Indonesia suspende las tareas de búsqueda del Boeing 737 accidentado
Esta tragedia sin supervivientes ha sido un duro golpe para las familias.
Las autoridades de Indonesia suspendieron este jueves las tareas de búsqueda de una de las cajas negras y restos de las víctimas del Boeing 737-524 que se estrelló con 62 personas a bordo el pasado 9 de enero en el mar.
El director de la agencia de búsqueda y rescate (Basarnas), Bagus Puruhito, indicó en una rueda de prensa que, tras sopesar los aspectos técnicos y de viabilidad, decidió suspender la búsqueda que se realizaba con buzos en las aguas de las Mil Islas, un archipiélago cercano a Yakarta.
Puruhito aseveró que continuarán analizando la información recopilada para tratar de encontrar una de las cajas negras, la que graba las conversaciones en la cabina, así como otros restos relevantes del vuelo SJ 182 siniestrado de la aerolínea indonesia Srivijaya.
Soerjanto Tjahjono, jefe del Comité Nacional de Transporte y Seguridad (KNKT, siglas en indonesio), dijo el pasado martes que está previsto que el informe preliminar sobre el accidente esté listo hacia la segunda semana de febrero.
Esta tragedia sin supervivientes ha sido un duro golpe para las familias, que han celebrado estos días los funerales de los ocupantes fallecidos en el avión accidentado.
Unos 160 buzos, ayudados por decenas de barcos y helicópteros, han participado en las tareas de búsqueda a unos 20 metros de profundidad y en medio de condiciones meteorológicas adversas.
La semana pasada, rescataron una de las dos cajas negras del avión, la que registra los datos de vuelo como la velocidad y la altura.
Las cajas negras son esenciales para determinar las causas del accidente.
Entretanto, continúan las tareas de identificar los cuerpos de las víctimas con el análisis de unas 60 bolsas con restos humanos recuperados del lugar del accidente y que se encuentran en un hospital de Yakarta.
Gracias a las muestras de ADN de las familias se han identificado a 40 ocupantes del aparato, que se estrelló al poco tiempo de despegar de Yakarta con destino a Pontiarak, en la isla de Borneo.
El sábado 9 de enero, las autoridades indonesias anunciaron por la tarde que se había perdido el contacto con el aparato a las 14.40 hora local (6.40 GMT), unos trece minutos después del despegue y sin que el Transmisor Localizador de Emergencia (ELT) hubiera emitido aviso alguno.
En aquel momento, el avión había cambiado bruscamente de dirección y perdía altura a gran velocidad, lo que suscitó que la torre de control preguntara a los pilotos qué estaba sucediendo cuando, repentinamente, desapareció del radar.
Según el registro de vuelo, viajaban a bordo del aparato 50 pasajeros, incluidos tres bebés y otros siete menores de edad, y doce tripulantes, todos ellos de nacionalidad indonesia.
EFE